Cuando el profesor terminó de explicarnos los tres
elementos configuradores de la imagen (el punto, la línea y el plano), nos
mandó que hiciésemos en una cartulina de 10X15 una composición creada por
nosotros mismos en la que estuviesen representados dichos elementos.
Tras pensarlo mucho decidí crear algo sencillo, ya que
siempre tenemos que tener presente que vamos a trabajar con niños de Educación
Infantil, a los que debemos motivar con tareas que estén a su alcance, puesto
que si hacemos lo contrario lo único que conseguimos es que pierdan el interés
por las cosas que pretendemos enseñarles.
En mi cartulina, primeramente dibujé las líneas centrales que
marcan el eje tanto horizontal como vertical, para luego dibujar en su interior
grandes puntos en los que los niños pudiesen ver algunos de los colores
primarios (magenta, azul y amarillo) y secundarios (verde). Para que no quedase
el fondo blanco le dibujé unos pequeños puntos con otros colores secundarios,
como el naranja, para que el niño pueda apreciar el contraste de los diferentes
colores. Más tarde, uní las esquinas con las líneas que forman el eje de la
composición para que se vea más unido.
En realidad, esta composición no tiene ningún significado,
pero pienso que puede ser útil a la hora de explicar a los más pequeños estos
tres elementos e incluso algunos de los colores más significativos.
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