Durante la visita al Museo del Prado pudimos disfrutar de las
exposiciones de tres artistas: El joven Van Dyck, El paisajista Martín Rico y
Tiziano San Juan Bautista.
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El joven Van Dyck
Se trata
del artista Antonio van Dyck (1599-1641). Destaca por que su obra es una de las
más abundantes además de que la mayor parte de sus cuadros son de gran tamaño.
También destaca porque antes de pintar el cuadro definitivo realizaba dibujos
para ensayar la composición y las expresiones de las figuras.
En la mayor
parte de las obras podemos comprobar que las telas forman parte tanto del
decorado como de las vestimentas de los personajes que en ellos aparecen, esto
nos indica que Van Dyck era un experto pintándolas.
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El paisajista Martín Rico
Fue una de
los artistas más relevantes en la introducción del paisaje realista en España. Destaca
por la diversidad de etapas pictóricas a lo largo de su vida (los inicios como
paisajista, el camino hacia el realismo, vistas españolas, vistas francesas e
italianas, vistas venecianas. Destaca por sus oleos, acuarelas y dibujos así
como el luminoso colorido de todas ellas.
En el museo
podemos encontrar además de sus obras gran cantidad de cuadernos en los que
aparecen los primeros bocetos de las mismas antes de plasmarlas en los cuadros.
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Tiziano. San Juan Bautista
En el Museo
del Prado Únicamente se encuentran tres obras de este artista. En las que
podemos observar la restauración que se ha llevado a cabo en el cuadro y las
réplicas de las composiciones de Tiziano. Todas ellas son obras de grandes
dimensiones y en ellas podemos observar las trasformaciones que el cuadro
sufrió desde un principio hasta que lo dio por terminado. Ningunas de las tres
réplicas son iguales, destacan las diferencias en los gestos, el paisaje o el
colorido.
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